lunes, 23 de septiembre de 2013

Dios habla de muchas maneras aunque no nos demos cuenta. Job 33, 14

Saber más sobre la oveja es saber más sobre uno mismo. Ya Jesús nos llama así, y así desde un principio nos toca reconocernos.

"Y las ovejas le siguen, porque conocen su voz." Jn 10, 3

Una persona que pasa por tiempos difíciles rara vez se encuentra en silencio, por el contrario, tendrá voces y ruido en su cabeza y a su alrededor. Una de esas voces es la de Dios. 

Hasta aquí no habrás encontrado nada diferente o nada nuevo, y te estarás preguntando, ¿cómo diferenciar la voz de Dios?...

Antes que nada, recordemos a Pablo quien nos exhorta a algo en su carta a los Romanos;

Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y agradable y perfecto. Rom 12, 2


En el camino del crecimiento espiritual descubrí que Dios siempre habla, pero nuestros oídos están cerrados, ya sea porque no lo queremos oír por estar en desacuerdo, o por temor a lo que Dios tiene para decirnos. Por ello debemos renovar nuestra mente y corazón.

Volvamos al inicio de este escrito, las ovejas... primeramente en la tempestad, reconócete oveja, esa oveja que es débil, que no puede andar sola, la oveja necesita de un cayado para saber donde ir, pero lo importante es; que necesita a su pastor, y de su pastor, necesita su voz.

Haciendo más delgada la línea de análisis, la oveja necesita la voz.

La Real Academia Española define a la "voz" así:
"Sonido que el aire expelido de los pulmones produce al salir de la laringe, haciendo que vibren las cuerdas vocales."

Es decir la voz, no siempre se traduce en palabras.

Ahora bien, los consejos son:
1. Reconócete oveja (débil, necesitada de una comunidad y de un pastor, y de su pastor su voz)
2. Una sola voz es importante... y esa voz podrían ser palabras o no.
3. Recuerda que oír, es más importante que hablar o decir.

Si en el anterior blog les comenté lo importante de cuidar la fe, en este te sugiero que para que esa fe crezca, escuches la voz del Pastor.

Remitámonos al libro de Job;
"Dios habla de muchas maneras aunque no nos demos cuenta." Job 33, 14

Debo decirte que no estás solo en tu momento difícil (ni en tu momento de felicidad), Dios te habla principalmente y primeramente en su palabra (lee las lecturas todos los días), escucha músicas que te lleven a Dios, habla con tu comunidad orante, deja que el Señor te cubra con su naturaleza.

Si queres limonada, utiliza limones, si queres estar con Dios y con Jesús, búscalo en su palabra o en las personas que crees que están cerca de él, en la Eucaristía y la santa Misa. Muchas veces buscamos y no encontramos porque estamos buscando en el mundo y Dios está en el corazón del hombre.

A pesar de lo que la cultura actual nos quiera enseñar, estamos en esta tierra de paso, y para el creyente el fin principal es llegar a los brazos del Padre, ¿cuál es el camino? Sigue la voz de tu Pastor, y esa voz se convertirá en palabras de vida eterna.

Si dejas entrar la desesperanza a tu vida, pide a tu comunidad que ore por ti y por tu fe. Dios habla de varias maneras, no cierres tus oídos a él.

Te dejo la pregunta, ¿cómo Dios habla en tu vida? ¿Estas atento o atenta a la voz (que pueden ser palabras o gestos de amor) de tu Pastor? ¿Cómo se siente esa voz?

En lo personal me habló a través de mis hermanos del Mov. Peregrino (MP), ya que ellos (cuando papá empezó a empeorar) hicieron, lo que en el MP se llama una oración "resorte". Un viernes a la noche nos reunimos para rezar por él, a pesar de que yo rezaba por una curación, mi corazón rezaba por una conversión y esa conversión se dio entre él y Dios. Espero que esas ganas de orar y de interceder nunca se apague en el MP.

Por otra parte, hermanos de comunidad de la Renovación Carismática Católica que sirven en la Parroquia Virgen de Fátima de Asunción, Soldados del Espíritu Santo, fueron a regalarnos un hermoso momento de oración en familia, nos impusieron las manos y el Señor sobreabundó con su gracia mi hogar.

Enhebrando todas estas historias, los Heraldos del Evangelio, llevaron la imagen de la Virgen de Fátima un día a casa, el Señor parece que nos dio su cariño extra, porque los heraldos solo podían llevar a la imagen el 4 de agosto, otra fecha ya no podían, diosidentemente solo podían hacerlo el día del cumpleaños de papá.

La reliquia de San Pío visitó mi hogar durante su enfermedad, y Dios, en su voz, en su lenguaje me fue fiel.


"Enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden (he aquí)! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.” Mt 28, 20

Todas estas personas, y más aún a aquellas que no están mencionadas en este escrito, ofrecieron palabras de aliento y ayuda de una u otra forma (imposible de mencionar y hermoso de recordar). Ellas han cumplido en mí, esa promesa de que Dios siempre habla de diversas maneras, y las ovejas, sus ovejas conocen su voz, porque el Pastor da la vida por ellas.

¡Deja que Dios te hable a su manera, que es buena, agradable y perfecta! Pero lo más importante hermano o hermana, vos podes ser la voz de Dios para aquel que lo necesita.

¡Que Dios te bendiga!


P.D: Si sentiste algo en tu corazón, seguro que el Señor te habla a su manera.

martes, 17 de septiembre de 2013

Al ver la fe de ellos, dijo al paralítico: «Hijo, tus pecados quedan perdonados»" (Mc 2, 3-5).

Varios autores de la psicología mencionan la frase "EL HABLAR CURA", podríamos agregarle y decir que el escribir también, he aquí parte del proceso de una sanación.

Habiendo pasado ya un año de la partida de mi papá al cielo, adopto este medio para exponer varias herramientas (que a los ojos de la fe, son los llamados de Dios) me sirvieron para afrontar las situaciones de una enfermedad en casa.
Antes les adelanto, que quien no tenga los lentes/ojos de la fe, sería mejor que cierre esta ventana, pues no encontraría una respuesta racional a sus dudas, tampoco es un blog para justificar intervenciones divinas, o explicar el "por qué me pasa esto a mi". Desde ya les digo que esta no es la intención, aquí simplemente me remito a exponer hermosas experiencias dentro de la tempestad con el fin de que se vuelquen en la fortaleza espiritual de quien así lo desea.

Empiezo con esta frase:
Al ver la fe de ellos, dijo al paralítico: «Hijo, tus pecados quedan perdonados»" (Mc 2, 3-5).
Podemos recordar esta escena de los famosos camilleros, y resaltar principalmente que el paralítico no hizo nada por su propios medios, fue llevado, levantado y bajado por otros, y recibió de Jesús algo que se extiende hasta la vida eterna que es, el perdón de los pecados.
¿Quiénes son los personajes principales? Los amigos del paralíticos, en ese ímpetu joven, piensan fueran del cuadrante y van con un objetivo.
Ahora bien, la herramienta principal no es solo el actuar, sino la intención condicionada por la fe.
Jesús no vio un enfermo, no vio desesperación (o tal vez sí), Jesús ve la fe de ellos.

Hoy en solo te recuerdo hermano o hermana que, si tenes una persona querida enferma, actúes con fe, que el Señor no vea un amigo débil o dubitativo, que el Señor vea tu fe, y que por tu fe, él diga a esa persona a quien llevas en el corazón, sus pecados son perdonados.


Seguramente te asumis el desenlace de este evangelio, la frase "levantate y toma tu camilla", te recuerdo que leas entre líneas lo que dice la palabra del Señor, en ese lugar había poca fe, poco amor a Jesús, y él obra para aumentar la fe de los otros, para que crean, pero lo más importante, lo que vale, lo que cuenta, él ya lo hizo; sus pecados, los males, todo ya fue perdonado.


Solo un paso a la vez, primeramente deja que el Señor te restaure, pues tu fe puede hacer mucho por el necesitado.


¡Que Dios te Bendiga!