Habiendo pasado ya un año de la partida de mi papá al cielo, adopto este medio para exponer varias herramientas (que a los ojos de la fe, son los llamados de Dios) me sirvieron para afrontar las situaciones de una enfermedad en casa.
Antes les adelanto, que quien no tenga los lentes/ojos de la fe, sería mejor que cierre esta ventana, pues no encontraría una respuesta racional a sus dudas, tampoco es un blog para justificar intervenciones divinas, o explicar el "por qué me pasa esto a mi". Desde ya les digo que esta no es la intención, aquí simplemente me remito a exponer hermosas experiencias dentro de la tempestad con el fin de que se vuelquen en la fortaleza espiritual de quien así lo desea.
Empiezo con esta frase:
Al ver la fe de ellos, dijo al paralítico: «Hijo, tus pecados quedan perdonados»" (Podemos recordar esta escena de los famosos camilleros, y resaltar principalmente que el paralítico no hizo nada por su propios medios, fue llevado, levantado y bajado por otros, y recibió de Jesús algo que se extiende hasta la vida eterna que es, el perdón de los pecados.
¿Quiénes son los personajes principales? Los amigos del paralíticos, en ese ímpetu joven, piensan fueran del cuadrante y van con un objetivo.
Ahora bien, la herramienta principal no es solo el actuar, sino la intención condicionada por la fe.
Jesús no vio un enfermo, no vio desesperación (o tal vez sí), Jesús ve la fe de ellos.
Hoy en solo te recuerdo hermano o hermana que, si tenes una persona querida enferma, actúes con fe, que el Señor no vea un amigo débil o dubitativo, que el Señor vea tu fe, y que por tu fe, él diga a esa persona a quien llevas en el corazón, sus pecados son perdonados.
Seguramente te asumis el desenlace de este evangelio, la frase "levantate y toma tu camilla", te recuerdo que leas entre líneas lo que dice la palabra del Señor, en ese lugar había poca fe, poco amor a Jesús, y él obra para aumentar la fe de los otros, para que crean, pero lo más importante, lo que vale, lo que cuenta, él ya lo hizo; sus pecados, los males, todo ya fue perdonado.
Solo un paso a la vez, primeramente deja que el Señor te restaure, pues tu fe puede hacer mucho por el necesitado.
¡Que Dios te Bendiga!
Muy bueno!, no lo había visto desde esa óptica.
ResponderEliminarCreo que muchas veces no nos damos cuenta de la importancia de los amigos en esta lectura, como decis solo asumimos el desenlace y me quedó con esa idea.. de lo importante que son en nuestra vida los amigos en Xto que nos ayudan a ver desde otra perspectiva o por lo menos nos da el empuje cuando hay poca fe,
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